Hotel Camping Ripolles

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de pasar unas navidades muy especiales en Camping Ripolles junto a mi familia, y debo decir que fue una experiencia inolvidable. Nos alojamos en un bungalow amplio y cómodo, rodeados de un bello entorno natural, ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. La calefacción funcionaba perfectamente, lo cual se agradece en invierno, y la kitchenette estaba equipada con todo lo necesario, lo que me permitió preparar algunas delicias al estilo andaluz. Lo que realmente destacó fue la atención del personal, especialmente de Joan, que siempre estaba dispuesto a ayudarnos con una sonrisa. Además, el bar restaurante del camping ofrece platos a muy buen precio, y Felipe y Melanie fueron unos anfitriones excepcionales, manteniendo un ambiente cálido y acogedor en todo momento. Fue genial que los niños pudieran disfrutar de muchas actividades, desde la piscina al aire libre hasta las pistas de padel y fútbol, mientras que nuestros perros también pudieron acompañarnos sin problema. Sin duda, podríamos haber pasado más días allí, puesto que el ambiente familiar y la atención de todo el equipo hicieron que nos sintiéramos como en casa.